lunes, 11 de febrero de 2013

Estoy de Vuelta 70


La diablilla llamada Lij lamió sus garras para limpiarlas de las vísceras de los pecadores a los que acababa de torturar. Cuando terminó, suspiró aburrida.

-Este tedio realmente sólo puede darse en el infierno –pensó mientras comenzaba a masturbarse distraída.

En ese momento, sintió pavor y se escondió tras un enorme montón de sesos y testículos arrancados. Uno de los demonios mayores se acercaba. Lij le observó y sintió curiosidad. 

Era el mismo demonio que había liberado a un espectro en la tierra. Hacía mucho tiempo que nadie había usado ese truco y el rumor se había extendido por todo el infierno.

La condena de Lij incluía (obviamente, entre otros castigos mucho peores) grandes temporadas de aburrimiento. Su curiosidad hacia cualquier cosa era sólo una manera de intentar encontrar algo divertido que atenuara su pena. Así que cuando le llegó el rumor de que un demonio había usado el casi olvidado truco del espectro, decidió preguntarle a una de las antiguas brujas arpías a las que nada puede ocultárseles y que estaba en deuda con Lij.

Ahora, la diablilla Lij sabía las motivaciones del demonio, sabía sus planes y su temor a que su “mascota” se descontrolara y le traicionara devorando un alma inocente.

Lij suspiró aliviada cuando el gran demonio se alejó, sumido en sus cábalas. Y Lij comenzó a pensar. El relato de la bruja arpía había sido algo entretenido, pero ya se había acabado, y el aburrimiento volvía a amenazarla.

¿O quizás no? Una perversa idea asomó a la mente de Lij. La diablilla odiaba con todas sus fuerzas a los demonios mayores. De hecho, odiaba con todas sus fuerzas absolutamente a todo.

¿Y si se atreviera a…? El atisbo de la idea ya era suficiente como para inundarla de una mezcla de ansia y emoción que rayaba en el terror, pero… si salía bien acabaría con su aburrimiento durante mucho, mucho, mucho tiempo… ¡tan sólo recordar que una simple diablilla había dejado en ridículo a un demonio mayor sería suficiente para pasar largos años sin aburrirse!

¿Y si saliera mal? Bueno, ella sentía horror hacia los demonios mayores… pero ya estaba en el infierno. ¿Qué podrían hacer que fuera peor que eso?

Lo había decidido. Haría fracasar los planes del demonio mayor. Ayudaría al Espectro a devorar un alma pura.

Continuará

3 comentarios:

  1. Vaya hombre, yo que pensaba que iba a ¿despurificar? a la chica o algo así...

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  2. Después del experimento en tu blog, la próxima vez que escribamos algo a pachas, casi creo que debería ser ponno...

    Ummmm...

    La verdad es que el comentario me ha quedado feo, feo... y hasta vale para buscarle doble sentido... y...

    Nah, que la próxima vez que escribamos a pachas, que sea sobre florecillas en primavera.

    Aunque a eso también puede buscársele el doble sentido...

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  3. ¿y a qué no se le puede buscar dobles sentidos? ¿qué gracia tiene no hacerlo?

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