Pequeñas
gotas comenzaron a caer del cielo. Fito rondaba los barrios
periféricos de la capital, siguiendo las indicaciones de Canael.
-Aparca
el vehículo, Fito –pidió por fin el demonio-. Hemos llegado. El
Espectro está ahí dentro.
Y
Canael señaló una gran construcción metálica cubierta por varias
cúpulas, rodeada de un extenso aparcamiento repleto de coches.
-¿Qué
es eso? –preguntó Cosme.
-La
Estación Sur –respondió Rubén-. Es uno de los transbordos de
tren y metro más importantes de la capital. Por el otro lado hay
también una estación de autobuses. Dentro tiene hasta un centro
comercial, con cine y todo.
-¿Y
el Espectro se ha metido ahí? –se extrañó Cosme-. ¿Por qué?
-Quizás
la novia de Rubén esté por la zona –pensó Sheila, preocupada.
-Quizás
–susurró Canael.
-Vale
–dijo Fito una vez encontró un sitio donde aparcar el vehículo-.
¿Cómo lo vamos a hacer para meternos ahí dentro sin llamar la
atención? Aún no es ni la hora de comer, pero eso está repleto de
gente.
-Canael
y yo podemos… -empezó a decir Sheila.
-Sí,
ya lo sé –interrumpió Cosme-. Podeis haceros invisibles y tal y
cual. Pero no vais a entrar solos ahí dentro. Tengo una corazonada,
no debeis alejaros.
-¿Prefieres
que entremos a las bravas? –se extrañó Fito-. ¡Nosotros no
podemos hacernos invisibles, y muy guapos no es que seamos!
-¡Oh,
cállate ya, cabeza hueca! –protestó la calavera.
-¿La
tuya cómo es? –se burló Fito- ¿Rellena de paté?
-Iremos
Poeta y yo –dijo Cosme con un bufido-. Tengo una idea.
-¿Qué
ireis Poeta y tú? –preguntó Canael confundido-. ¿Dónde?
-Esperadnos
aquí –terminó Cosme.
La
puerta del vehículo se abrió. Cosme bajó con actitud resuelta y
Poeta con expresión confundida. Ambos se dirigieron hacia el centro
comercial, ocultándose entre los coches. Pronto se perdieron de
vista.
-¿Qué
leches piensa hacer? –gritó Fito.
No
hubo respuesta dentro del vehículo.
Continuará
Lo que hacen todos los zombies que llegan a un centro comercial ¿no? buscar cerebros frescos para la merienda...
ResponderEliminarEn la sección de casquería del supermercado, imagino...
ResponderEliminarbueno, en la sección de casquerías (que es donde se venden los cascos ¿no?) habrán cabezas completas de gente que vaya a probárselos. Supongo que lo más latoso es destaparlas para sacarles el contenido, digo yo...
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