domingo, 3 de marzo de 2013

Estoy de Vuelta 75



La furgoneta de los Cazadores Independientes de lo Paranormal y lo Oculto Taumatúrgicamente Eficientes se detuvo en una de las puertas de acceso a la Estación Sur.

-Iremos el Pater, Harry y yo –ordenó Jingjing antes de mirar a Manolo y a Sebas-. Vosotros dos quedaos aquí y vigilaros mutuamente.

-Es impresionante –murmuraba Sheila, invisible, al oído de sus compañeros-. Cuanta gente, y tiendas y luces… casi… casi me agobia un poco…

Fito y Poeta lo observaban todo desde el interior de sus disfraces, con los sombreros calados hasta casi la oquedad nasal y las gabardinas abrochadas y subidas hasta prácticamente el mismo punto.

-Por el amor de Dios –rezongaba Fito-. Llamamos así más la atención que si fuéramos en huesos.
-Al menos así llamamos la atención –se escuchó tenuemente la voz de Cosme desde el bolsillo inferior derecho de la gabardina de Poeta-. De la otra manera esto sería un maremagnum de gente huyendo y chillando.
-¡Oh, mirad! –exclamó Fito.

Todos se giraron. Fito señalaba una tienda de electrodomésticos en cuyo escaparate estaban expuestos numerosos televisores. En las pantallas aparecía el resumen del partido entre el Real y el Atlético.

-Oh, para combatir el tedio, en el cementerio, organizábamos de vez en cuando una competición futbolera –le explicó Fito a Rubén-. “Balónhueso”, lo llamábamos. Poeta y yo jugábamos como delanteros en el equipo “Tibias Peligrosas”. Me encantaba el momento de salir a las fosas con nuestros harapos grises haciendo de uniformes y el resto de los muertos aplaudiéndonos… ¡incluso ganamos el campeonato un par de veces! Era un evento emocionante. Imagino que sería la competición deportiva de muertos vivientes más importante del mundo, ¿verdad? Yo, al menos, no he escuchado hablar de otra. Ah, ese sonido hueco al chutar el balón…
-¿Teníais balón? –preguntó Rubén, a pesar de casi no escuchaba a su amigo y giraba la cabeza hacia todas las direcciones intentando ver al Espectro o a Isabel.
-¡Claro, era Cosme! –respondió Fito, completamente en la inopia-. Es que las calaveras con mandíbula inferior no rodaban bien, así que…
-¿Has terminado ya? –gruñó la voz del invisible Canael.
-¿Pasa algo, Canael? –preguntó con miedo Rubén.
-Siento la presencia del Espectro aquí –respondió el demonio.

Continuará

5 comentarios:

  1. Si son gabardinas de piel... ¿se podría decir que van en cueros?? quizá eso explicaría que llamaran tanto la atención...

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  2. Deberías cambiar el coyote por el filosoraptor. Te pega más xDD

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  3. Lo del coyote me lo puse en su día porque insistía e insistía en ir tras un "bocado" que a mi me parecía jugoso y siempre terminaba hecho mierda y sin aprender nada para cambiar las cosas, y volvía a repetir la misma historia una y otra vez...

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  4. El coyote siempre me cayó mejor que el correcaminos, desde luego...

    Y a Piolín, le apretaría el cabezón hasta que estallara ¬¬

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  5. Es que el correcaminos cae simpático pese a lo cabrón y desalmado que es, pero es que el piolín encima se ríe y se recochinea...

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