Resulta que a Poeta le gustaba una muchacha...
-Que, todo hay que decirlo, no le hacía ningún caso
-añadió Fito.
-...y se dispuso a cortejarla -siguió hablando Cosme-.
Esto sucedió en un caluroso verano. La muchacha había decidido irse
a la piscina municipal con unas amigas...
-Y Poeta no tenía dinero ni para pagar la entrada
-señaló Fito.
-Lo que sí tenía era un frisbee volador -comentó
Cosme entre risas.
-Y ni siquiera era suyo, se lo robó a un chaval que
pasaba por allí -añadió Fito.
-Pintó en él “Te quiero” -prosiguió Cosme- con un
rotulador prestado por el taquillero de la piscina...
-Que debía estar de Poeta hasta la coronilla -apuntilló
Fito.
-... y se encaramó al seto que rodeaba la piscina
-continuó narrando Cosme-. Cuando vio a la chica, se lo lanzó...
-¡En medio de la frente! -exclamó Fito.
-La chica cayó hacia atrás de un modo harto gracioso a
la piscina -siguió Cosme-. La cosa no habría pasado de una estúpida
metedura de pata, pero Poeta es mucho Poeta...
-Así que decidió socorrerla -dijo Fito-. Bajó del
seto a trompicones y corrió hasta la piscina. Se lanzó de cabeza...
e hizo diana con la cabeza de la muchacha, que en ese momento salía
del agua... ¡mejor dicho, se levantaba, porque allí no cubría ni
un metro! ¡Ja, ja! ¡Menuda cagada!
-Medio atontado, con una brecha en la cabeza y un ligero
traumatismo craneoencefálico -continuó hablando Cosme-, Poeta salió
de la piscina y se dispuso a huir, mientras le perseguían varios
bañistas. Trepó de nuevo al seto, pero como estaba totalmente hecho
polvo, mareado y la sangre le fastidiaba la visión, al intentar
bajar perdió pie y...
-Descalabrado -terminó Fito entre risas-. ¡Justo como
había dejado a su amada!
Ambos comenzaron a carcajearse ante la absoluta
perplejidad de los otros tres. Por su parte, Poeta se indignó y les
lanzó unos crueles versos:
-“¡Sois unos asquerosos chivatos!
¿Por qué no me la meneais un rato?”
-Supongo que te referirás a la caja torácica -rió
Cosme-, porque si no...
-Y aunque Poeta tuviera algo que menear -comentó
pensativo Fito- de ti, Cosme, lo máximo que iba a conseguir es que
se la chuparas.
-¡Eres un cerdo! -le gritó Cosme.
-Ya, pero al menos tengo brazos y piernas.
-Lo que tenemos son problemas -dijo entonces Rubén.
Continuará
Nunca sabremos si la chica sobrevivió... ¿o quizá si?
ResponderEliminarNo tengo previsto sacarla convertida en zombie también…
ResponderEliminarLamento el spoiler xD
vaya por dos, las cosas que te hago hacer; solo por esespoiler dejarán de leerte sienes y sienes de seguidores acérrimos...
ResponderEliminarEso significaría que los tengo, aunque sea en una realidad paralela alternativa transdimensional...
ResponderEliminarQuien sabe, que no comenten no quiere decir que no los tengas. Y ahora debería comentar alguien más para darme la razón ¿verdad? (eso si los lectores que tienes se dedican a leer también los comentarios de entradas de hace semanas, que ya es un poco más raro)
ResponderEliminar¡Yo lo leo! ¡Yo! ¡Yo!
ResponderEliminarAh, no, c*ñ*, que soy quien escribe…
Lapsus más tonto…
Ahora era cuando yo comentaba como anónimo para levantarte los ánimos... pero en este blog no se puede comentar como anónimo :(
ResponderEliminar¿No se puede comentar como anónimo???
ResponderEliminarPuto bloguero fascista!!!!!
Ah, no, c*ñ*, que soy quien escribe…
Lapsus más tonto…