En
el otro lugar de antes…
Si alguna vez había sido un hombre, ya no lo parecía.
Ahora era sólo un demacrado amasijo de huesos recubiertos de piel,
de cuencas vacías y órganos desecados tirado encima de su cama.
El Espectro se irguió sobre él con una sonrisa húmeda
y rojiza.
-Ah, Richi... jamás pensé que llegarías a gustarme
-dijo el Espectro-. Pero estaba equivocado. Eres delicioso.
El Espectro se sentía mucho más fuerte, casi sólido
tras haber devorado las energías de sus antiguos amigos. Sólo
quedaba Juana que, aterrada, lloraba y gritaba en un rincón.
-Mira que no medir la cuerda -comentó con aire ausente
el Espectro-. Justo es que pagueis ahora por lo que me ha ocurrido.
Recuerdo que antes de lanzarme, Damián comentó socarrón “y si te
mueres, ¿qué más da? ¿Quién querría vivir para siempre?” Mira
por donde, resulta que me he muerto y sí puedo vivir para siempre…
y he descubierto que puedo sentir. Sentir de una manera que no creía
posible. Mi querida Juana, sigues viva por una sencilla razón: ahora
puedo hacer lo que quiera. Y voy a hacerte algo que siempre he
deseado antes de matarte...
El Espectro se abalanzó sobre la muchacha que, sin
fuerzas, poco podía hacer para defenderse de la negrura que la
rodeaba lascivamente, desgarrando su ropa. El Espectro la abrazó con
fuerza... y el cuerpo desnudo de Juana cayó inerte al suelo.
-¿Qué...? -preguntó en voz alta el Espectro, confuso
y nervioso.
Una voz burlona respondió desde lo más profundo de su
oscuridad.
-Te
prometí poder. Pero no obtendrás ningún placer en esta “vida”
hasta que no acabes con Canael. Considéralo un incentivo... amigo
mío.
El Espectro permaneció casi inmóvil, temblando de
furia, durante unos segundos. Luego se tragó sus palabras de ira
junto con su pasión insatisfecha, y salió de la casa de Richi hacia
la noche... la cual ahora parecía más oscura.
Continuará...
vaya, ya casi pensaba que habías cambiado de género, pero no degeneró tanto...
ResponderEliminarNo… si hubiera cambiado de género, ahora me estaría tocando las tetas.
ResponderEliminarSi, creo alguien (aparte de ti) se hubiera dado cuenta de ese pequeño detalle...
ResponderEliminar¿Me estás diciendo que tendría a más gente tocándome las tetas!?
ResponderEliminarno sé si tus padres, tu novia y tu hermana estarían por la labor... pero igual el gato si (aunque a él le van más los jamones que las pechugas, me parece)
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