lunes, 22 de octubre de 2012

Estoy de Vuelta 19


Por su parte, el dorado y juvenil espíritu de Felisa llegó hasta la presencia del arcángel Doradiel.

-Saludos, Felisa -dijo el arcángel-. San Pedro me ha comentado que, antes de entrar al Cielo, querías hablar con quien te había enviado a las... “criaturas” que te acompañaron en el momento de tu muerte. Lamento de veras que hayan empañado tus últimos instantes en la tierra, pero necesitábamos...
-¡Oh, no! ¡Nada de eso! -exclamó Felisa con voz juvenil-. Es todo lo contrario, me trataron muy bien. San Pedro me habló de ellos... sí, quizás sean algo toscos, pero son encantadores...
-¿Entonces?
-Me gustaría hacer algo por ellos... -respondió Felisa con timidez.
-Creo que no entiendo.
-San Pedro me dijo que teníais que comprobar que fueran buenos de corazón, y hablando, hablando, terminé descubriendo que ellos no tenían ángel de la guarda y pensé que yo podría...
-¡Ah, no! ¡Ni hablar! -interrumpió en ese momento el querubín, como aparecido de la nada-. ¡Sólo los vivos tienen derecho a tener ángel de la guarda!
-Pero no están muertos, pequeño -le indicó Doradiel.
-¡Pero tampoco vivos! -insistió el querubín.
-Yo me siento tan en deuda con ellos... -pidió Felisa.

Doradiel meditó durante unos momentos.

-Felisa no es un ángel de la guarda, ¿no es así?
-No, claro -negó el querubín.
-Entonces no violamos ninguna regla si no mandamos a un ángel de la guarda a custodiar a unos seres que no están vivos, ¿me explico?
-Pero... -empezó el querubín.
-Así que Felisa será su... “protectora” durante el tiempo que ella estime oportuno...
-Pero... -continuó el querubín.
-He hablado -terminó Doradiel.
-¡Cojonudo! ¡Alabemos a Dios! -gritó Felisa ante el asombro de los otros dos- Esto... quiero decir... ¡qué bien! ¿No? ¿Amén?

Continuará

2 comentarios:

  1. ¡intrusismo laboral! tantos años estudiando para ser querubín, tantos años opositando luego para ser angelito de la guarda...

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  2. Mira, desde ese prisma yo no lo había pensado… xD

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