Nando quedó perplejo, respirando rápida y hondamente,
sudando como un cerdo mientras su madre se alejaba. El niño pestañeó
e intentó pensar con claridad.
-Ha sido una alucinación -se dijo-. Tiene que serlo...
Nando volvió a la habitación de su hermana. Estaba
vacía pero... ¿era su imaginación o le había parecido ver el
rostro de una linda muchacha en el cristal de la ventana?
Intrigado, olvidando por un momento su terror, se asomó.
Y lo que vió heló su corazón. Pudo reconocerle a pesar de la
oscuridad de la noche, a pesar de la fina lluvia que comenzaba a
caer. De pie, al lado de un viejo coche, con un viejo atrapasueños
de su hermana colgando de su cuello, mirándole fijamente.
Rubén.
Nando sintió desvanecerse. Había venido a por él.
Quería vengar a Isabel. Y había traido una horda de demonios
consigo.
A Nando sólo se le ocurrió una cosa...
En casa de tía Asun sonó el teléfono. La tía Asun
sonrió y lo cogió con delicadeza.
-¿Dígame?
-¡Tía, tía, tía! ¡Soy Nando! ¡Nando! ¡Ponme con
Isa! ¡Isa! ¡Ponme con Isa!
-Vale, vale, tranquilo... te paso con tu hermana.
¡Isabel! ¡Es tu hermano!
Isabel se extrañó. Que ella recordara, Nando nunca la
había llamado... sorprendida, agarró el auricular.
-Dime, Nando.
-¡Te quiero! -gritó su hermano mientras comenzaba a
llorar- ¡Te quiero! ¡Te quiero! ¡Te quieroooo!
-¿Te estás riendo de mí?
-¡No! ¡Nunca más! ¡Nunca más! ¡No! ¡Te quiero!
-Nando... ¿te encuentras bien?
-¡Sí! ¡No! ¡Te quiero! ¡Sí!
-Nando... ¿me pones con mamá?
-¡Sí! ¡Con mamá! ¡Con mamá! ¡MAMAAAAAAAÁ!
Isabel comenzó a buscar en el listín de su tía
números de teléfono de psicólogos mientras su madre, que había
oido la conversación telefónica, se disponía a coger el auricular
a la vez que se admiraba de lo eficaces que eran un par de cachetes
en el momento oportuno y se preguntaba porqué no lo habría hecho
mucho antes...
Continuará...
Dicen que por el interés te quiero Andrés. Supongo que a Isa se la quiere para evitar que una horda de no muertos, fantasmas y seres demoniacos te saquen los higadillos y se hagan un collar con los intestinos mientras se meriendan tu cerebro... ¿a quien hay que querer para que te regalen un apartamento en torrevieja?
ResponderEliminarNo lo sé. Pero si lo descubro, no lo compartiré con nadie xD
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