-Quizás yo pueda daros una razón para continuar juntos
-les interrumpió una voz dulce-. Aunque sea sólo por unas horas...
y no sea por un motivo agradable.
Los seis amigos se giraron entre sorprendidos y
atemorizados. Y no disminuyó su asombro cuando vieron delante suya
no a una persona común (como todos temían), si no al dorado y
juvenil espíritu de Felisa.
-Tú... -comenzó a decir Fito.
-Eres... eras la anciana que encontramos -acabó Sheila.
-Se supone que no debíais verme -explicó Felisa
nerviosamente-. Quise hacer algo por vosotros y unos ángeles me
nombraron vuestra protectora pero... pero ha sucedido algo malo.
-¿Unos ángeles? ¿Nuestra protectora? ¿Algo malo?
-preguntó Fito de carrerilla- Yo lo flipo.
-Lamento no saber mucho... aún soy nueva en esto. Se
trata del cementerio -Canael cerró los ojos mientras Felisa
hablaba-. Un espectro ha nacido allí.
-No -murmuró el demonio.
-Ha escapado y... y Canael debe detenerle.
-Vamos por partes -dijo Fito-. ¿Un espectro es
poderoso?
-Sí -respondió Canael.
-¿Más que tú?
-Si se ha… “alimentado”, sí.
-¿Y tienes que detenerle obligatoriamente?
-Sí, Fito. Quería redimirme y lo único que he hecho
ha sido faltar a mi juramento. Quizás nunca se me perdone, pero he
de intentarlo.
-¿De cuánto tiempo disponemos? -preguntó Fito a
Felisa.
-Poco más de veinticuatro horas -respondió-. Canael...
si antes de que pase ese plazo el Espectro es detenido, quedarás
libre y en paz. Si no...
-Lo entiendo -asintió el demonio.
-¡Qué bien, tíos! -exclamó Fito- ¡Un día más de
vacaciones!
-¿Es que no lo entiendes? -rugió Canael- ¡Puede estar
muriendo gente ahora mismo!
-¿Me estás diciendo que un espectro mata gente?
-preguntó Fito sin comprender.
Canael le miró fijamente.
-¡Oye, no me mires así! ¡Yo soy un muerto viviente y
no por ello voy comiendo los sesos de las personas! ¿O sí?
-Acompañaremos a Canael. Nosotros le metimos en esto,
es justo que le ayudemos -suspiró Cosme-. ¿Por dónde empezamos a
buscar a ese espectro?
Felisa bajó la cabeza.
-Lo más probable es que él os esté buscando a
vosotros.
Continuará...
Es lo bueno de estas cosas, solo tienes que atrincherarte y esperar o huír como alma que lleva Canae... no hay muchas opciones, no hay que comerse mucho el coco.
ResponderEliminarPensamiento simple, eso es lo mío.
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