-Soy... soy yo, Sebas -contestó Rubén-. ¿Cómo estás?
-Tengo ganas de vomitar...
-Sí, falta le hace -comentó Fito.
Sebas comenzó a incorporarse. No más lo hizo, miró
con los ojos desorbitados a Rubén y a sus monstruosos compañeros.
Sorprendentemente, Sebas no parecía asustado en modo alguno.
-¡Lo sabía! -exclamó Sebas sonriendo, al tiempo que
abrazaba afectuosamente a Rubén y comenzaba a llorar- ¡Estaba
seguro de ello! Oh, tío... Me alegro tanto de verte... Mira que
suspenderme el profe Pumuki la filosofía y resulta ahora que yo
tenía razón...
-¿Sebas? -se extrañó Rubén- No te entiendo...
¿seguro que estás bien?
-Claro, tío... ¿No lo ves? -respondió un alegre Sebas
entre sollozos- ¡Acabo de palmarla! Y me doy cuenta de que mi teoría
era cierta. Me encuentro chachi, tío...
-Me temo que no estás muerto, Sebas -le dijo Rubén con
algo de embarazo.
-¿Cómo que no? Déjate de coñas, tío. Sólo te falta
decirme que no has venido a recoger mi alma, que realmente eres un
zombi...
-Pues la verdad... -comenzó a decir Fito.
-¿Me estás diciendo que no estoy muerto? -preguntó
Sebas.
-Me temo que no, Sebas.
-Oh, tío... -se descorazonó Sebas- Qué mierda...
-¿Realmente querías morirte? -preguntó Cosme,
intentando comprender la escena.
-Pues sí, tío... -contestó Sebas- Llevo queriendo
morirme desde los diez años, cuando comprendí el sentido de esta
vida...
-Déjame adivinar -le interrumpió Fito- Comprendiste
que el pegamento no se inhalaba, ¿no?
-No -negó tristemente Sebas con la cabeza-. A los diez
años me pasé entero el “Aniquifollator 3000” y conquisté mi
primer continente en “Dragones y Borrachos”.
-“Estoy más que turbado..
¿Significa algo la chorrada
que este tío ha soltado?”
-Pues yo estoy sin masturbar y tampoco entiendo nada
-dijo Fito mientras se encogía de hombros.
-Es un videojuego y un juego de rol -explicó Rubén a
sus extrañados amigos-. Vamos, eso creo...
-En ese instante comprendí lo que me esperaba más allá
del umbral de la muerte -siguió hablando Sebas, con un toque
melodramático en su voz-. Supe que, cuando muriera, en la otra vida
me esperarían no sólo mis seres queridos, sino también todos mis
personajes del alma, todos mis enemigos vencidos y todas mis novias
virtuales de cada videojuego y de cada juego de rol terminado en vida
y todos me servirían como esclavos en el Valhalla... así que me
dediqué cada hora de mi vida en intentar ampliar mi imperio para
que, una vez muerto, pudiera vencer sin problemas en el más allá al
resto de roleros difuntos...
-Que alguien llame a los del C.I.P.O.T.E. -susurró Fito
a sus compañeros-. Esto sí que es un caso paranormal y no lo
nuestro…
-Por eso, cuando os ví -Sebas contuvo el llanto-, creí
que salían a recibirme mi querida legión de no-muertos del
“Fantasíaco Imperititis 2” junto con mi mejor amigo y casi mi
hermano, Rubén... pero no ha sido así.
-Por curiosidad -preguntó Cosme-, ¿no te damos miedo?
-Llevo tres años expulsando a las fuerzas de las
tinieblas que se ocultan debajo de mi cama -contestó solemnemente
Sebas-. Tío, estoy curado de espanto.
-De espanto, sí -rezongó Fito en voz baja-. De la
azotea ya no lo sé...
Continuará
Quien esté sano de la azotea que tire la primera piedra... ¡a mi no, cabrones!
ResponderEliminar¿Te sabes el chiste de Jesús y esa frase? xD
ResponderEliminarno... ah, si, ¿el de mamá qué haces?
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