-Tenías razón, Jingjing -murmuró Harry con sorna-. Es
un auténtico caso paranormal. Un ectoplasma, como poco…
-Entonces, decidido -decía Sebas en ese momento-. Haced
lo que querais con el resto, especialmente con el zombi flacucho y la
calavera rodante, pero a mi colega Rubén ni tocarlo, y la piba es
mía, ¿entendido?
Jingjing puso los ojos en blanco. Nada estaba saliendo
como ella había esperado.
-Para el carro -pidió Manolo-. ¿Me estás diciendo que
los zombis existen, que tu amigo de la infancia es uno de ellos y que
el demonio camina entre nosotros? Ostias, que fuerte…
-¡No uses esa expresión así, inconsciente! -le
recriminó el Pater a Manolo con una colleja.
-Y
no sólo eso, tío -añadió Sebas-. Además, las fantasmas están de
muerte…
-¡Ahí
va!
-Por
favor, dejad estar ahora la líbido y subid a la furgoneta -ordenó
Jingjing-. Vamos a ver qué sacamos de esto…
-“Las
fantasmas están de muerte”. Te lo digo en serio, Jingjing -susurró
Harry-. Teníamos que habernos metido a trabajar como teleoperadores
de una aseguradora y no en esta basura.
Jingjing
no contestó.
Continuará
¿Alguien le ha dicho al Sebas que con un fantasma no se puede mojar?
ResponderEliminar¿Cómo que no? Yo lo hago... cuando me mandan la típica cadena de que si no la reenvío a X contactos se me aparecerá por la noche Clara, Marta, Verónica, una de las que se ponen en las curvas o Juana la Muerta, yo aprovecho para tener compañía nocturna... pero todas huyen en cuanto les hago el baile del elefante.
ResponderEliminarNo es justo...
troooooompa!
ResponderEliminarAsí estaba cuando escribía esto... xD
ResponderEliminar